Cuando una matemática decide aplicar IA a la gestión transfusional, los desperdicios desaparecen y las vidas se multiplican.
Mientras la mayoría de startups de salud digital se pelean por desarrollar la próxima app revolucionaria o el wearable más trendy, en Olite, Navarra, una matemática está resolviendo un problema que salva vidas de forma silenciosa cada día. Hemotic ha encontrado oro donde otros ven rutina: en la gestión de los bancos de sangre.
Lo que me fascina de esta startup es cómo han transformado un proceso que durante décadas se hacía «a ojo» en una ciencia exacta. Porque sí, hasta hace poco, muchos bancos de sangre planificaban su producción con métodos tan rudimentarios como intuitivos, generando el doble problema que todo gestor sanitario teme: desabastecimientos cuando más se necesita y desperdicios costosos por caducidad.
El Algoritmo que Multiplica la Sangre
La gran idea detrás de Hemotic es tan elegante como necesaria: aplicar inteligencia artificial, ciencia de datos y matemáticas avanzadas para optimizar cada gota de sangre donada. Su software Lhema digitaliza completamente la planificación de producción de los bancos de sangre, anticipando necesidades, generando alertas inteligentes y reduciendo drásticamente el desperdicio.
El problema que atacan es más urgente de lo que parece. Las plaquetas, por ejemplo, caducan en apenas cinco días, convirtiendo la gestión de inventario en una carrera contrarreloj constante. Un error de cálculo puede significar la diferencia entre salvar una vida o desperdiciar una donación invaluable. Hemotic ha logrado que algunos de sus clientes eliminen completamente las rupturas de stock de plaquetas, un logro que en el sector se considera casi milagroso.
La Mente Matemática Detrás de la Innovación
Irene Ayerra, fundadora y CEO de Hemotic, representa el perfil de emprendedora que más me convence: una matemática que no se conformó con quedarse en lo teórico y decidió aplicar su expertise donde realmente importa. Especializada en inteligencia artificial aplicada al sector sanitario, Ayerra ha sido reconocida por desarrollar una de las primeras soluciones matemáticas para la gestión transfusional en España.
Lo que me resulta particularmente inteligente de su enfoque es que no han intentado reinventar el hardware ni crear dispositivos complejos. En su lugar, han enfocado todo su talento matemático en optimizar procesos logísticos y operativos existentes. Su equipo combina expertise en matemáticas, informática y medicina, una triple especialización que les otorga una ventaja competitiva difícil de replicar en un sector donde la especialización técnica es absolutamente crítica.
Un Modelo de Negocio con Impacto Demostrable
Hemotic opera bajo un modelo B2B dirigido a bancos de sangre públicos y privados, generando ingresos a través de la implementación y mantenimiento de su software Lhema, además de desarrollar proyectos personalizados para cada cliente. Lo que encuentro particularmente ingenioso de su estrategia es cómo han logrado demostrar ROI inmediato: la reducción de desperdicios y la mejora en eficiencia operativa se traducen en ahorros cuantificables que justifican rápidamente la inversión.
La startup ha sabido aprovechar inteligentemente el apoyo institucional, siendo seleccionada para programas como «Activa Startups» de Navarra e Innova Local 2023, lo que les ha permitido crecer de forma sostenible sin depender exclusivamente de financiación privada. Esta estrategia les da una estabilidad financiera envidiable mientras desarrollan su propuesta de valor.
Posicionamiento en un Nicho de Oro
Mientras el ecosistema healthtech español se concentra en telemedicina, wearables y aplicaciones generalistas, Hemotic ha optado por la especialización absoluta. Su enfoque en medicina transfusional y la aplicación de IA a procesos logísticos específicos les permite dominar un nicho donde ser genérico simplemente no funciona.
La ventaja competitiva de Hemotic no radica solo en su tecnología, sino en su profundo entendimiento de los procesos transfusionales. Han logrado que cada donación tenga el mayor impacto posible, un mensaje que resuena poderosamente tanto en el sector público como en el privado. Su especialización les permite competir no por precio, sino por valor añadido y resultados medibles.
Crecimiento Sostenido con Impacto Real
Los números de Hemotic cuentan una historia de crecimiento inteligente. Ya colaboran con instituciones de referencia como el Banco de Sangre y Tejidos de Navarra y el de Aragón, suministrando anualmente miles de unidades de componentes sanguíneos a hospitales de referencia y a la industria farmacéutica.
El reconocimiento llegó pronto: ganaron el Premio Bio Salud Eurorregional 2023, una validación externa que refuerza su posición como solución de referencia en el sector. Su modelo ha demostrado ser tan efectivo que están explorando oportunidades de expansión internacional, un paso lógico para una tecnología con aplicación universal.
El Futuro de la Gestión Inteligente
Lo que más me llama la atención de Hemotic es cómo han convertido un problema logístico aparentemente aburrido en una oportunidad de negocio escalable con impacto social directo. En un mundo donde las startups buscan desesperadamente problemas que resolver, ellos encontraron uno real, urgente y con potencial de crecimiento global.
Su proyección internacional no es solo ambición, sino una necesidad lógica: todos los países del mundo tienen bancos de sangre, y todos pueden beneficiarse de una gestión más inteligente. Hemotic no solo está optimizando recursos; está redefiniendo cómo pensamos sobre la eficiencia en un sector donde cada error puede costar vidas. Y eso, definitivamente, es una startup que vale la pena seguir de cerca.