Dos jóvenes emprendedores andaluces han creado la herramienta que convierte reuniones caóticas en informes estructurados automáticamente
Álvaro Arrescurrenaga y Rafael Torres no tenían ni 25 años cuando decidieron que las reuniones empresariales estaban rotas. Y no hablo solo de esas videoconferencias interminables donde la mitad de los participantes están en silencio mientras alguien lee diapositivas. Me refiero a algo más profundo: el caos informativo que queda después de cada encuentro, esa sensación de «¿y ahora qué hacemos con todo lo que se dijo?»
Voicit nació en 2022 en Barcelona como la respuesta de estos dos jóvenes andaluces a lo que llaman «reunionitis» – esa epidemia corporativa que convierte cada día laboral en una maratón de videoconferencias sin conclusiones claras.
El problema que nadie quería reconocer
Lo que me fascina de esta startup es cómo identificaron un dolor que todos conocemos pero pocos verbalizan. Cada día, millones de profesionales pasan horas en reuniones de Zoom, Teams o Google Meet, garabateando notas dispersas, perdiendo hilos de conversación y saliendo con la frustrante sensación de que información valiosa se ha evaporado en el aire.
Voicit automatiza lo que debería ser automático: transcribir, resumir y estructurar todo lo que se dice en una reunión. Su IA no solo convierte voz en texto, sino que extrae las ideas clave, identifica compromisos y genera informes personalizados según las necesidades específicas de cada empresa.
La magia está en los detalles. Su sistema permite que cada cliente defina sus propios «bloques» de información – si eres una consultora legal, puedes configurar que extraiga automáticamente fechas límite y responsabilidades; si diriges un equipo de marketing, que identifique decisiones creativas y próximos pasos. Es como tener un asistente que entiende exactamente qué necesitas saber de cada conversación.
Dos veinteañeros contra las reuniones improductivas
Álvaro Arrescurrenaga (Granada) y Rafael Torres (Córdoba), ambos nacidos en 1998, representan esa nueva generación de emprendedores que creció entre pantallas pero entiende profundamente los problemas humanos detrás de la tecnología. Su juventud, lejos de ser una desventaja, les ha permitido aproximarse al problema sin las limitaciones mentales que arrastramos quienes llevamos décadas «haciendo reuniones como siempre se han hecho».
Lo que me parece particularmente inteligente es su enfoque técnico combinado con una comprensión aguda del comportamiento empresarial. No se conformaron con crear otro transcriptor automático – hay decenas en el mercado. En su lugar, construyeron una herramienta que entiende contextos, jerarquías y flujos de trabajo reales.
Un modelo freemium con personalización inteligente
Su estrategia de monetización me resulta especialmente astuta. Voicit ofrece una versión gratuita que permite a los usuarios experimentar con la herramienta, y luego escala desde siete euros por usuario al mes en la modalidad profesional. Pero lo realmente ingenioso es cómo han estructurado su propuesta de valor para grandes corporaciones.
En lugar de competir únicamente en precio, han apostado por la personalización extrema. Empresas más grandes pueden configurar análisis específicos, integrar la herramienta con sus sistemas internos y recibir insights transversales sobre patrones de comunicación. Además, están desarrollando Voicit Analytics, una evolución hacia business intelligence que promete analizar tendencias de comunicación a largo plazo.
El modelo freemium funciona como un caballo de Troya empresarial: los empleados prueban la herramienta individualmente, comprueban su utilidad, y eventualmente presionan para que sus empresas adopten la versión corporativa.
La ventaja del idioma y la privacidad europea
Aquí es donde Voicit demuestra una inteligencia estratégica que me impresiona. Mientras gigantes como Otter.ai y Sonix dominan el mercado anglófono, estos españoles han apostado por especializarse en lo que mejor conocen: el español y catalán, incluyendo todos esos acentos regionales que hacen que un algoritmo genérico se vuelva loco.
Su IA está entrenada específicamente para entender desde el español neutro corporativo hasta las particularidades dialectales de diferentes regiones. Esto no es solo un detalle técnico – es una ventaja competitiva real cuando trabajas con equipos distribuidos por España y Latinoamérica.
Además, el cumplimiento riguroso con GDPR no es una ocurrencia tardía sino un pilar fundamental de su propuesta. En un momento donde las empresas europeas están cada vez más sensibilizadas sobre dónde y cómo se procesan sus datos corporativos, ofrecer una alternativa local se convierte en un diferenciador poderoso.
Crecimiento con fundamento sólido
Los números de Voicit cuentan una historia de crecimiento sostenido más que de explosión viral. Con más de 1.600 usuarios activos y dos rondas de financiación que suman más de 190.000 euros, la startup ha demostrado que existe demanda real para su solución.
La primera ronda, liderada por Demium con 100.000 euros, les dio el respaldo inicial necesario. La segunda, de 90.000 euros en notas convertibles, les está permitiendo escalar operaciones. Pero lo que me parece más significativo son las negociaciones en curso: Angels (el vehículo de Juan Roig) y un crédito ENISA de 195.000 euros pendiente de cierre sugieren que inversores con experiencia ven potencial real en el proyecto.
Su reconocimiento en eventos como SIConnect no es casualidad – es validación de que están resolviendo un problema que resuena en el ecosistema empresarial español.
El futuro de las reuniones inteligentes
Lo que intuyo que viene para Voicit va más allá de la transcripción. Su roadmap hacia analytics empresariales sugiere que están construyendo la infraestructura para entender cómo se comunican realmente las organizaciones. Imagina poder identificar patrones: qué equipos son más eficientes en sus reuniones, qué tipo de conversaciones generan más compromisos cumplidos, cómo optimizar la duración y frecuencia de encuentros según objetivos específicos.
En un mundo que está redefiniendo el trabajo remoto e híbrido, herramientas como Voicit no son lujos tecnológicos sino necesidades operativas. La pregunta no es si las empresas adoptarán soluciones de este tipo, sino cuáles elegirán. Y apostar por una startup que entiende profundamente el contexto local mientras construye tecnología competitiva a nivel global me parece una estrategia ganadora.
La próxima vez que salgas de una reunión preguntándote «¿de qué hablamos exactamente?», recuerda que dos veinteañeros andaluces ya tienen la respuesta.