De alimentar a Netflix y Disney a revitalizar el campo español: así conecta una startup madrileña la oficina con la sostenibilidad radical.
Imagina que pudieras cambiar tu almuerzo de oficina y, de paso, revitalizar pueblos abandonados de España. Eso es exactamente lo que está consiguiendo PlenEat, una startup madrileña que ha convertido la hora del almuerzo corporativo en una pequeña revolución sostenible. Y lo que más me fascina es cómo han logrado que empresas como Netflix España, Disney o BBVA se apunten a su filosofía de «cero plásticos, cien por cien ecológico».
La historia comenzó en 2016 cuando Carlota Mateos y Juan Vila Notario se dieron cuenta de algo que todos intuíamos: los trabajadores comemos fatal durante la jornada laboral, y mientras tanto, los productores ecológicos españoles luchan por encontrar mercado para sus productos. Su respuesta fue tan simple como brillante: crear un puente directo entre el campo español y las oficinas urbanas.
El Problema que Todos Conocíamos Pero Nadie Resolvía
Lo que me llamó la atención de PlenEat desde el primer momento es cómo abordaron un problema cotidiano con una mentalidad completamente diferente. Mientras la mayoría de startups del sector se enfocan en la conveniencia o el precio, estos fundadores miraron más allá: ¿qué pasaría si el catering corporativo pudiera ser una herramienta de cambio social?
El diagnóstico era claro: por un lado, miles de empleados atrapados en ciclos de comida rápida poco saludable durante sus jornadas laborales. Por otro, productores ecológicos de la llamada «España vacía» con dificultades para llegar a mercados urbanos. Su solución creó lo que ellos llaman un «círculo virtuoso campo-ciudad» que beneficia a todos los eslabones de la cadena.
Los Arquitectos de la Revolución Verde
Detrás de PlenEat está una dupla con perfiles complementarios que explican gran parte de su éxito. Carlota Mateos llegaba con la experiencia de haber cofundado Rusticae, esa red de alojamientos rurales que conecta viajeros urbanos con el turismo sostenible. Juan Vila Notario, por su parte, aportaba su bagaje tecnológico tras liderar Meta4, una empresa que vendió internacionalmente, además de experiencia previa en hostelería ecológica.
Esta combinación de conocimiento del mundo rural, expertise en escalar negocios y sensibilidad hacia la sostenibilidad les dio una ventaja competitiva única. Podían entender tanto las necesidades de los productores como los retos de las corporaciones, algo que pocos en el sector dominaban con esa profundidad.
Un Modelo de Negocio con Doble Impacto
Lo que encuentro particularmente ingenioso de su modelo de negocio es cómo han logrado que la sostenibilidad no sea un coste adicional, sino el motor de diferenciación. Operan desde una cocina central en Madrid que distribuye diariamente menús 100% ecológicos a empresas, eliminando completamente el uso de plásticos y ofreciendo menús personalizados según las necesidades nutricionales de cada cliente.
Sus fuentes de ingresos son diversas: contratos de catering corporativo, gestión de comedores, eventos puntuales y máquinas de vending saludables. Pero lo realmente inteligente es cómo han posicionado su propuesta de valor: no compites solo en precio o sabor, sino en impacto. Para empresas que quieren demostrar su compromiso real con la sostenibilidad, PlenEat se convierte en una extensión natural de sus valores corporativos.
La Estrategia de Crecimiento Consciente
Han captado más de tres millones de euros en inversión, pero aquí viene algo que me resulta refrescante: reconocen abiertamente que aún no son rentables porque priorizan el impacto sobre el beneficio inmediato. Es una apuesta arriesgada pero coherente con su misión.
David vs. Goliat en el Mundo del Catering
En un mercado dominado por gigantes como Compass Group España, que compiten en escala y variedad, PlenEat eligió un camino completamente diferente. Mientras sus competidores tradicionales optimizan costes y logística, ellos optimizan impacto y trazabilidad.
Frente a startups como Wetaca, que envían tuppers preparados a domicilio, PlenEat ofrece servicio in situ con menús rotativos y compromiso cero residuo. La diferencia es radical: no se trata solo de comida saludable, sino de una filosofía integral que abarca desde la elección de proveedores hasta el último envase biodegradable.
Su ventaja competitiva reside en la radicalidad de su compromiso: certificación ecológica al 100%, trazabilidad completa y personalización nutricional. Es una propuesta premium que no compite en precio, sino en valores.
El Crecimiento que Habla por Sí Solo
Los números son elocuentes: alimentan a más de 10.000 personas diariamente y han conseguido contratos con empresas de primer nivel como Netflix España, Disney, Masmovil, Ericsson, BBVA Next Technologies y IE Business School. No es casualidad que grandes corporaciones apuesten por ellos; estas empresas entienden que el catering es también una forma de comunicar sus valores hacia dentro y hacia fuera.
Su próximo paso es la apertura de una cocina en Barcelona, señal de que el modelo tiene tracción real y potencial de escalabilidad. Lo que empezó como una idea para mejorar la alimentación en las oficinas se está convirtiendo en una plataforma de transformación social.
El Futuro se Come Mejor
Mi intuición es que PlenEat ha tocado algo profundo: la convergencia entre bienestar personal, responsabilidad corporativa y sostenibilidad ambiental. En un contexto donde las empresas buscan maneras tangibles de demostrar su compromiso con la sostenibilidad, ofrecer comida 100% ecológica a sus empleados es una declaración de intenciones potente y visible.
Lo que más me convence de su propuesta es que no se trata de una moda pasajera. Han construido un modelo que conecta necesidades reales: empleados que quieren comer mejor, empresas que quieren ser más sostenibles y productores que buscan mercados estables. Es de esos proyectos que cuando funcionan, funcionan para quedarse.