De facturas en papel a inteligencia artificial: cómo esta fintech barcelonesa está salvando 60.000€ anuales a restauradores españoles
El sector de la restauración española vive una paradoja fascinante: mientras los márgenes se estrechan cada mes y la inflación devora los beneficios, muchos restauradores siguen gestionando sus costes como si estuviéramos en 1995. Haddock llegó en 2021 para cambiar esta realidad con una propuesta tan simple como revolucionaria: que subir una foto de una factura sea suficiente para conocer en tiempo real la rentabilidad de cada plato.
El problema de los 60.000 euros perdidos
Lo que me fascina de esta startup barcelonesa es cómo ha identificado un punto de dolor que todos conocemos pero pocos se atreven a cuantificar. Imagínate ser el propietario de un restaurante y descubrir al final del mes que el precio del salmón ha subido un 15% sin que te hayas enterado, o que ese plato estrella que creías rentable te está costando dinero desde hace semanas.
Esta es exactamente la pesadilla que vivían cientos de restauradores españoles hasta que Arnau Navarro y su equipo decidieron aplicar inteligencia artificial y tecnología OCR por line item al sector más tradicional de todos. Su plataforma permite detectar subidas de precios casi al instante, y los casos de éxito documentados hablan por sí solos: algunos clientes han ahorrado más de 60.000 euros anuales simplemente porque pudieron negociar con proveedores al detectar incrementos de precios en tiempo real.
El enfoque es brillantemente directo: fotografías una factura, PDF o la envías por email, y Haddock extrae automáticamente toda la información relevante. Nada de transcripciones manuales ni hojas de Excel interminables que consumen hasta 2 horas diarias de trabajo administrativo.
Fundadores con expertise técnico de peso
Arnau Navarro lidera como CEO esta revolución fintech, pero lo que realmente me llama la atención es el perfil técnico del equipo. Enric Chust, ingeniero de inteligencia artificial y antiguo estudiante de la UAB, aporta la sofisticación tecnológica necesaria para que el reconocimiento óptico de caracteres funcione con la precisión que requiere el sector.
Su vinculación con la Universidad Autónoma de Barcelona no es casualidad – han mantenido esa conexión académica compartiendo su experiencia en el Rincón del Emprendedor, lo que demuestra una mentalidad de construir ecosistema, no solo producto. Esta combinación de visión empresarial y expertise técnico sólido se refleja en cada funcionalidad de la plataforma.
Un modelo SaaS que resuelve problemas reales
El modelo de negocio de Haddock es tan elegante como efectivo: suscripciones SaaS recurrentes donde el valor es inmediato y tangible. No hay período de adaptación largo ni curvas de aprendizaje complejas – subes una factura y en segundos tienes visibilidad completa de cómo afecta a tus márgenes.
Lo que encuentro particularmente ingenioso son sus escandallos dinámicos, una funcionalidad que actualiza automáticamente el coste de cada plato según el último precio de compra de los ingredientes. Es como tener un controlador financiero trabajando 24/7, alertándote cada vez que un proveedor sube precios y permitiéndote ajustar el precio de venta antes de que impacte en tu cuenta de resultados.
Además, han añadido recientemente agentes de inteligencia artificial que automatizan tareas repetitivas, convirtiendo la gestión financiera de restaurantes en un proceso semi-automatizado. Su biblioteca documental organiza todas las facturas de proveedores, eliminando ese caos administrativo que tanto caracteriza al sector.
Diferenciación clara frente a gigantes internacionales
Haddock compite directamente con MarketMan y Apicbase, pero su ventaja competitiva está en los detalles que importan. Primero, su localización al mercado español es absoluta – entienden las particularidades fiscales, los proveedores locales y las dinámicas específicas de nuestra restauración independiente.
Segundo, la facilidad de uso es su mayor diferencial. Mientras competidores internacionales ofrecen interfaces complejas diseñadas para grandes cadenas, Haddock se ha especializado en hacer la gestión financiera accesible para el restaurador que tiene tres mesas o treinta. La democratización de herramientas financieras sofisticadas es su verdadera propuesta de valor.
Su especialización en escandallos dinámicos y control de rentabilidad por plato los posiciona perfectamente para el mercado español, donde pequeñas cadenas y restauración independiente dominan el panorama. Esta estrategia les ha valido el reconocimiento como una de las 20 startups más innovadoras de España en 2025 según LinkedIn, destacando específicamente en el sector fintech.
El salto a Silicon Valley que lo cambió todo
La trayectoria de crecimiento de Haddock tiene todos los elementos de una historia de startup exitosa. En 2022 lograron algo que solo nueve empresas españolas habían conseguido antes: entrar en Y Combinator, el programa de aceleración más prestigioso de Silicon Valley.
Pero antes de ese hito, ya habían demostrado tracción real. Cerraron una ronda de financiación de 1 millón de euros con Y Combinator como lead investor, acompañados por Zone2Boost, JME, LevelsUp y business angels del sector restauración. El respaldo inicial de Lanzadera, la aceleradora de Juan Roig, fue fundamental para establecer las bases tecnológicas.
Los números hablan por sí solos: terminaron 2021 con más de 200 clientes, incluyendo nombres reconocidos como Flax & Kale, Guakame y Miss Sushi. Incrementaron su plantilla un 85%, superando los 20 empleados, y lanzaron exitosamente el módulo de productos que permite analizar variaciones de precio con histórico automático.
Expansión internacional consolidada
Su entrada en Portugal tras pasar por la aceleradora From Start to Table de Lisboa demuestra que su modelo es replicable más allá de España. Los planes de expansión hacia Latinoamérica posicionan a Haddock para convertirse en el referente regional de gestión financiera para restauración.
El futuro de la restauración está en los datos
Lo que me resulta más prometedor de Haddock es cómo están redefiniendo la relación entre tecnología y tradición en uno de los sectores más conservadores. Su posición en el ecosistema fintech español – actualmente el quinto mundial con más de 660 empresas – les da una plataforma sólida para escalar internacionalmente.
Mi intuición es que estamos ante una startup que ha encontrado el momento perfecto: la digitalización forzosa post-pandemia, la presión inflacionaria sobre márgenes y la maduración de tecnologías de IA accesibles. Haddock no solo digitaliza facturas – está transformando cómo los restauradores toman decisiones financieras, convirtiendo intuición en datos y reacciones en estrategia proactiva.
En un sector donde la diferencia entre éxito y fracaso se mide en centavos por plato, tener visibilidad en tiempo real de cada euro que entra y sale puede ser, literalmente, la diferencia entre sobrevivir y prosperar.