Una visión detallada del concepto de pivotaje y su impacto en las startups
Entendiendo el Pivotaje
El término ‘pivotaje’ puede parecer complicado, pero piensa en él como una maniobra que realiza un jugador de baloncesto; cambian su dirección manteniendo un pie firme en el suelo. En el contexto de los startups, esta maniobra implica cambiar la estrategia o dirección del negocio mientras se mantiene fiel al valor central o propósito fundamental.
Razones para Pivotar
Los motivos para hacer un pivot pueden variar. Un startup puede encontrar que su producto no está obteniendo la tracción esperada en el mercado. O tal vez ha surgido una nueva oportunidad que parece más prometedora. A veces, situaciones externas como cambios regulatorios o incluso crisis globales (como la pandemia COVID-19) pueden obligar a las empresas a reconsiderar su rumbo.
Por ejemplo, imagine una empresa que inicialmente se centró en desarrollar una aplicación móvil para reservas de restaurantes. Pero luego descubren que muchos usuarios utilizan su aplicación principalmente para revisar opiniones sobre restaurantes más que para hacer reservas. Aquí, podrían considerar pivotar hacia ser una plataforma de reseñas.
Impacto en el Modelo de Negocio y Estrategia a Largo Plazo
Al pivotar, un startup puede tener que revisar su modelo de negocio. Esto implica reevaluar cómo la empresa crea, entrega y captura valor. En nuestro ejemplo anterior, la empresa podría tener que cambiar su fuente principal de ingresos de las reservas a la publicidad o las asociaciones con restaurantes.
En cuanto a la estrategia a largo plazo, realizar un pivotaje puede significar una redefinición completa del camino hacia el éxito. Sin embargo, si se maneja adecuadamente, esto no tiene por qué ser algo negativo. De hecho, muchas empresas exitosas han pivotado en algún momento; Instagram comenzó como una aplicación para hacer check-in llamada Burbn antes de convertirse en la popular plataforma para compartir fotos que es hoy.
Consideraciones Finales
Decidir cuándo y cómo pivotar no es tarea fácil y requiere un análisis cuidadoso de los datos disponibles junto con una buena dosis de intuición empresarial. Pero lo más importante es estar dispuesto a aprender y adaptarse constantemente porque eso es lo que finalmente permitirá al startup prosperar en el cambiante paisaje empresarial.