Un acercamiento al método que está revolucionando el mundo del emprendimiento.
Entendiendo la metodología Lean Startup
El ‘Lean Startup’ es una filosofía empresarial que se centra en crear productos o servicios bajo condiciones de incertidumbre extrema, es decir, con la menor cantidad posible de recursos. El objetivo es minimizar los riesgos y maximizar las posibilidades de éxito.
Para entenderlo mejor, imaginemos a un grupo de amigos que decide montar una empresa para vender gafas de sol online. En lugar de invertir todos sus ahorros en fabricar miles de gafas desde el principio, lo recomendable según esta metodología sería empezar con un número pequeño, tal vez incluso solo con prototipos. Esto les permitiría comprobar si hay demanda antes de hacer grandes inversiones.
La importancia del aprendizaje validado
Uno de los pilares del ‘Lean Startup’ es el aprendizaje validado: aprender rápidamente qué funciona y qué no en nuestro modelo empresarial. Siguiendo con nuestro ejemplo anterior, nuestros emprendedores podrían lanzar primero un sitio web simple donde muestren sus diseños y vean cuántas personas están interesadas en comprarlas antes de producir estas gafas masivamente.
Ciclos rápidos Build-Measure-Learn
El corazón del ‘Lean Startup’ son los ciclos de Build-Measure-Learn. Es decir, construir un producto mínimo viable (MVP), medir cómo reaccionan los clientes y aprender de esos datos para mejorar el producto o pivotar si es necesario.
Por ejemplo, si nuestras gafas no atraen a suficientes compradores, podemos usar lo que hemos aprendido para modificar nuestro diseño y probar de nuevo.
La importancia del Lean Startup en las startups emergentes
Esta metodología es especialmente relevante en las startups en etapas iniciales porque permite ahorrar tiempo y recursos valiosos. Además, al favorecer el aprendizaje rápido, ayuda a estas empresas a adaptarse con agilidad a las necesidades cambiantes del mercado.
En conclusión, la filosofía ‘Lean Startup’ puede ser una herramienta poderosa para cualquier emprendedor que quiera minimizar riesgos y maximizar oportunidades. Como siempre, la clave está en entender bien sus principios y aplicarlos correctamente.