Imagen: © Startups Españolas

Del aburrimiento digital a la magia interactiva, con acento cordobés

Genially (genially.com) está revolucionando la forma en que creamos y compartimos contenidos digitales, y lo está haciendo con un acento inconfundiblemente cordobés. En un mundo donde la comunicación visual lo es todo, estos andaluces han conseguido lo que parecía imposible: que cualquiera pueda crear presentaciones interactivas sin sentir ese sudor frío que provoca la tecnología compleja.

La Gran Idea: Democratizar la Interactividad

Lo que más me fascina de Genially es su capacidad para haber identificado una necesidad tan obvia que era invisible: necesitábamos crear contenidos que no fueran planos como una tortilla sin cebolla. Antes de esta plataforma, si querías que tu presentación, infografía o póster digital tuviera algo de «vida», necesitabas dominar herramientas complejas o contratar a un diseñador con conocimientos de programación.

El genio de Genially radica en haber creado una plataforma que permite a cualquier mortal añadir interactividad, animaciones y elementos multimedia a sus creaciones con la misma facilidad con la que usamos un emoji en WhatsApp. No estamos hablando solo de hacer cosas bonitas —que también—, sino de contenidos que responden, se mueven, sorprenden y, sobre todo, enganchan a quien los consume.

La Historia Problema-Solución: Del Córdoba Digital al Mundo

Nacida en 2015 en el corazón de Andalucía, Genially surgió como respuesta a una frustración colectiva. Sus fundadores vieron cómo docentes, comunicadores y profesionales de marketing se enfrentaban diariamente al mismo dilema: usar herramientas simples pero limitadas, o herramientas potentes pero inalcanzables para el usuario medio.

Me parece especialmente relevante que Genially naciera en España y no en Silicon Valley. Este origen le ha dado una sensibilidad especial hacia sectores tradicionalmente olvidados por las grandes tecnológicas, como la educación pública en países hispanohablantes. Y es que, cuando una herramienta nace para resolver problemas reales que sus creadores han experimentado, suele tener ese toque de autenticidad que las hace realmente útiles.

Detrás de la Innovación: Un Equipo con Visión

Detrás de esta revolución interactiva encontramos a Juan Rubio, Chema Roldán y Luis García, tres cordobeses que mezclaron sus conocimientos en pedagogía, tecnología y diseño para crear algo que ninguno podría haber logrado por separado. Lo que me resulta inspirador de este equipo es su persistencia: construir una startup global desde una ciudad española que no está precisamente en el epicentro tecnológico requiere una determinación que va más allá del emprendimiento convencional.

El equipo ha crecido significativamente desde entonces, incorporando talento internacional, pero manteniendo ese ADN mediterráneo que favorece la creatividad y la accesibilidad sobre la complejidad técnica. Es ese enfoque humanista de la tecnología lo que, en mi opinión, diferencia a Genially de otras plataformas creativas que parecen diseñadas por ingenieros para ingenieros.

Modelo de Negocio Inteligente: Lo Bueno Si Es Gratis, Dos Veces Bueno

La estrategia de monetización de Genially me parece un ejercicio brillante de equilibrio. Han adoptado el modelo freemium con una maestría que muchas startups envidiarían: ofrecen una versión gratuita lo suficientemente potente como para que millones de usuarios la adopten sin resistencia, pero con limitaciones estratégicas que hacen que las versiones de pago resulten irresistibles para usuarios intensivos y organizaciones.

Sus planes de suscripción escalan desde individuos hasta grandes corporaciones y sistemas educativos completos. Lo más inteligente, desde mi punto de vista, es cómo han sabido adaptar su propuesta comercial a diferentes geografías y sectores. Por ejemplo, sus licencias educativas tienen precios especiales para realidades tan diversas como universidades europeas o colegios latinoamericanos, reconociendo que la capacidad adquisitiva y las necesidades varían enormemente.

La educación como caballo de Troya

Particularmente astuta me parece su estrategia de penetración a través del sector educativo. Al convertirse en la herramienta favorita de docentes, han conseguido que generaciones enteras de estudiantes se familiaricen con su interfaz. ¿El resultado? Cuando estos jóvenes llegan al mundo laboral, ya son usuarios experimentados que pueden introducir Genially en sus organizaciones. Es viral marketing en su forma más pura y efectiva.

Ventaja Competitiva: Bailando Entre Gigantes

El territorio donde compite Genially está poblado por nombres que hacen temblar las rodillas: Canva domina el diseño accesible desde Australia, Prezi revolucionó las presentaciones desde Hungría, y ambos cuentan con ejércitos de usuarios y millones en financiación. Ante este panorama, cualquiera pensaría que una startup española tendría pocas opciones de sobrevivir.

Sin embargo, lo que me parece extraordinario es cómo Genially ha encontrado su propio océano azul. Mientras Canva brilla en el diseño estático y Prezi en la narrativa no lineal, Genially ha apostado todo a la interactividad y la gamificación. No compiten frontalmente con estos gigantes, sino que han creado su propio territorio: el de los contenidos que invitan a la exploración y la participación activa.

Esta diferenciación les ha permitido construir una comunidad extraordinariamente fiel, especialmente en el mundo hispanohablante, donde son auténticos referentes. Y lo que comenzó como una ventaja en mercados de habla hispana se está expandiendo gradualmente a nivel global, con una plataforma ya disponible en múltiples idiomas y usuarios en más de 190 países.

Crecimiento e Impacto: De Córdoba al Mundo

La trayectoria de crecimiento de Genially resulta fascinante para cualquier observador del ecosistema startup. Sin hacer demasiado ruido, han logrado hitos que muchas empresas tecnológicas solo pueden soñar: millones de usuarios activos, presencia global y reconocimientos como el Premio Luz 2025 a la Emprendeduría.

El impacto de Genially va más allá de las métricas empresariales. Han transformado la forma en que se enseña en miles de aulas, cómo se presentan ideas en conferencias, y cómo las marcas se comunican con sus audiencias. Lo que comenzó como una herramienta se ha convertido en un nuevo lenguaje visual e interactivo.

Reflexiones Finales: El Futuro Será Interactivo o No Será

Observando la evolución de Genially, no puedo evitar pensar que estamos ante un caso de estudio perfecto de cómo una startup europea puede competir globalmente sin seguir el manual tradicional de Silicon Valley. Han demostrado que se puede construir tecnología puntera desde España, que el enfoque en educación puede ser un negocio sostenible, y que la interactividad no es solo un complemento, sino el futuro de la comunicación digital.

El reto para Genially será mantener ese equilibrio entre crecimiento internacional y fidelidad a sus raíces, entre sofisticación tecnológica y simplicidad de uso. Si logran navegar esas aguas, estoy convencido de que este proyecto cordobés seguirá reescribiendo las reglas de cómo creamos y compartimos contenidos digitales.

Y es que, en un mundo saturado de información, no gana quien grita más fuerte, sino quien invita a la audiencia a formar parte de la conversación. Genially ha entendido esto mejor que nadie, y por eso me atrevo a pronosticar que su futuro será tan interactivo y brillante como las creaciones que permite realizar.