Imagen: © Startups Españolas

Cómo esta startup está conectando los puntos en el fragmentado paisaje financiero latino

Belvo (belvo.com) está construyendo algo que, a primera vista, podría sonar terriblemente aburrido: infraestructura financiera. Pero después de sumergirme en su propuesta, me doy cuenta de que están haciendo algo mucho más fascinante – están tendiendo los cables invisibles que permitirán democratizar las finanzas en Latinoamérica.

La Gran Idea: El traductor universal de las finanzas latinas

Lo que me fascina de Belvo es cómo ha identificado un problema tan específico pero enormemente impactante. En un continente donde la fragmentación bancaria es la norma, esta startup ha creado una especie de «traductor universal» financiero mediante sus APIs de Open Banking. Su plataforma permite que empresas accedan y procesen datos financieros en segundos, algo que antes requería meses de desarrollo, montañas de papeleo y dolores de cabeza interminables.

Es como si hubieran construido un puente sobre un cañón que nadie se atrevía a cruzar. A un lado están los bancos tradicionales con sus sistemas arcaicos; al otro, las innovadoras fintechs y sus usuarios hambrientos de soluciones. Belvo no solo tiende el puente – lo pavimenta, lo ilumina y cobra un peaje razonable por mantenerlo.

La Historia Problema-Solución: Un rompecabezas latinoamericano

Si alguna vez has intentado obtener un préstamo en Latinoamérica sin un historial crediticio tradicional, entiendes el problema que Belvo está resolviendo. La región es un mosaico de sistemas financieros desconectados, donde aproximadamente el 50% de la población sigue sin acceso a servicios bancarios tradicionales.

Lo que me resulta particularmente ingenioso es cómo Belvo no intentó trasplantar soluciones anglosajonas a Latinoamérica (un error clásico de muchas empresas), sino que construyó desde cero una plataforma que entiende las peculiaridades locales. Su API no solo conecta cuentas bancarias – también procesa facturas digitales, extrae datos de aplicaciones de neobancos e incluso analiza recibos de nómina, creando un perfil financiero holístico donde antes solo existían fragmentos dispersos.

El reto regulatorio

La complejidad regulatoria en la región es legendaria. Cada país tiene su propio laberinto normativo, y navegar estas aguas requiere tanto experiencia técnica como diplomacia financiera. Me sorprende cómo Belvo ha logrado adaptarse a este entorno cambiante, actuando casi como un «embajador tecnológico» entre reguladores, bancos y nuevas fintechs.

Detrás de la Innovación: Visionarios con manos en el código

Pablo Viguera y Oriol Tintoré, los cofundadores de Belvo, me parecen la combinación perfecta para este desafío: experiencia en fintech y tecnología, respaldada por un profundo entendimiento de los mercados emergentes. Viguera fue Country Manager de Verse (posteriormente adquirida por Square) y trabajó en Stripe, mientras que Tintoré pasó por el Boston Consulting Group y tiene un background técnico sólido.

Lo que encuentro refrescante es que no son simplemente ejecutivos de traje que vieron una oportunidad de mercado. Son emprendedores que han estado en las trincheras de la revolución fintech y entendieron exactamente dónde estaban los cuellos de botella. Esta perspectiva desde ambos lados de la ecuación – la empresa establecida y la startup innovadora – les da una visión única para construir el puente perfecto.

Modelo de Negocio Inteligente: Monetizando la conexión

Si tuviera que explicar el modelo de negocio de Belvo a mi abuela, le diría que cobran por ser el electricista que conecta todos los cables financieros en Latinoamérica. Su enfoque SaaS (Software as a Service) permite a empresas pagar por lo que realmente usan, ya sea agregación de datos bancarios, categorización de transacciones o análisis de riesgo crediticio.

Me llama la atención la elegancia de este modelo: escalable, predecible y con múltiples capas de valor. Las empresas comienzan pagando por conectividad básica, pero conforme crecen, adoptan servicios más sofisticados como el enriquecimiento de datos o análisis predictivos. Es la clásica estrategia de «land and expand» (aterrizar y expandirse) ejecutada con precisión quirúrgica.

Más allá de la conectividad

Lo que realmente diferencia a Belvo de un simple «pipe» de datos es su capacidad de añadir inteligencia a la información que fluye por sus APIs. Utilizando machine learning adaptado al contexto latinoamericano, transforman datos crudos en insights accionables: probabilidad de impago, patrones de gasto, capacidad de endeudamiento. Esta capa de inteligencia multiplica exponencialmente el valor de su plataforma.

Ventaja Competitiva: El valor de entender el terreno

Cuando miro el panorama competitivo, veo gigantes como Plaid dominando en Estados Unidos y TrueLayer en Europa. Ambos tienen más recursos y experiencia global. Entonces, ¿por qué apostaría por Belvo? Por la misma razón que preferiría un guía local para explorar la selva amazónica: el conocimiento del terreno es insustituible.

La ventaja defensiva de Belvo radica en su comprensión profunda de los matices latinoamericanos. Han construido conexiones con bancos locales que requieren relaciones personales, no solo integración técnica. Han navegado regulaciones que cambian constantemente y varían enormemente entre países. Y han desarrollado algoritmos que interpretan correctamente datos financieros con peculiaridades regionales.

Esta especialización regional crea un foso competitivo que será difícil de cruzar para los gigantes globales. Como me comentaba un fundador de fintech mexicana: «Plaid podría venir con todo su dinero mañana, pero les tomaría años entender realmente cómo funcionan las cosas aquí».

Crecimiento e Impacto: Más allá de las métricas

El crecimiento de Belvo ha sido tan sólido como impresionante. Han asegurado más de 50 millones de dólares en financiación de inversores de élite como Kaszek Ventures, Founders Fund y Y Combinator. Su presencia se ha consolidado principalmente en México y Brasil, con expansión en Colombia y otros mercados latinoamericanos.

Pero lo que realmente me impresiona va más allá de las cifras de inversión. Belvo ha procesado millones de conexiones financieras y actualmente alimenta servicios que están cambiando vidas: desde apps que ayudan a pequeños comerciantes a acceder a crédito por primera vez, hasta plataformas que permiten a trabajadores independientes demostrar sus ingresos para alquilar una vivienda.

Alianzas estratégicas

Su reciente colaboración con J.P. Morgan Payments para facilitar pagos recurrentes en México muestra que Belvo ha pasado de ser una startup prometedora a convertirse en un socio estratégico para gigantes financieros. Estas alianzas no solo validan su tecnología, sino que multiplican su impacto potencial.

Reflexiones Finales: El futuro de las finanzas latinoamericanas

Después de analizar a Belvo, no puedo evitar sentir que estamos viendo los primeros capítulos de una transformación fundamental. Las infraestructuras invisibles, como la que construye esta startup, suelen tener el mayor impacto a largo plazo. Internet no cambió el mundo por sus navegadores vistosos, sino por los protocolos subyacentes que permitieron construir sobre ellos.

En cinco años, intuyo que veremos a Belvo no solo como un facilitador de conexiones bancarias, sino como una capa fundamental sobre la que florecerá todo un ecosistema de servicios financieros innovadores. Y lo más importante: servicios que alcanzarán a millones de personas actualmente excluidas del sistema financiero tradicional.

Quizás lo más revelador es que la mayoría de usuarios finales nunca sabrán que usaron Belvo, pero sus vidas habrán mejorado gracias a la tubería invisible que construyeron. A veces, las innovaciones más transformadoras son precisamente las que menos se ven.