La brecha de capital y el acceso al mercado francés siguen siendo los retos más duros para nuestro ecosistema
Treinta startups españolas toman VivaTech 2025: una mirada desde las trincheras
VivaTech 2025 ha cerrado sus puertas en París tras cuatro intensos días donde el ecosistema startup español ha mostrado músculo con treinta proyectos seleccionados para el Pabellón de España. Como founder que sigue de cerca la evolución de nuestro ecosistema, lo que más me ha llamado la atención no es solo la cantidad, sino la especialización estratégica que estas startups están mostrando en un entorno extremadamente competitivo como el francés.
El evento, celebrado del 11 al 14 de junio, ha congregado a más de 150.000 asistentes, cifra que desde mi experiencia significa un entorno de ruido brutal donde destacar requiere mucho más que un buen pitch. La colaboración entre Red.es e ICEX ha conseguido algo que echo de menos en muchos programas públicos: preparación previa con una misión comercial específica que permitió a las startups llegar con reuniones ya cerradas y objetivos claros.
El contraste entre los ecosistemas español y francés
La diferencia de capital disponible entre ambos mercados es reveladora. Mientras Francia captó unos 10.000 millones de euros en venture capital durante 2024, España alcanzó los 3.500 millones, un 20% más que el año anterior pero aún lejos de su vecino del norte. Desde mi perspectiva técnica, esto se traduce en ciclos de desarrollo más largos y mayor presión por la eficiencia en las startups españolas.
Esto explica por qué en los grupos de founders que frecuento se habla tanto de «capital efficiency» y no solo de crecimiento a toda costa. Las startups españolas han desarrollado esta resiliencia por necesidad, no por elección. InnoHealth Technologies, Solarfy y SmartFactoryCloud son buenos ejemplos de empresas que han priorizado tecnologías diferenciales frente a estrategias de blitzscaling.
La batalla técnica bajo la superficie
Lo que rara vez se menciona en las notas de prensa es la batalla tecnológica real que existe. Si analizamos a competidores como DeepL en traducción automática, vemos que operan con márgenes netos completamente diferentes a los que pueden permitirse las startups españolas. La arquitectura que necesitarían empresas como InnoHealth Technologies para competir globalmente exige inversiones en infraestructura de IA y procesamiento de datos clínicos que rondan los 5-8 millones de euros solo para el MVP extendido, cifras que en el ecosistema español son extremadamente difíciles de conseguir en fases tempranas.
El timing es interesante porque justo hace unos meses implementé integraciones con proveedores franceses y la barrera regulatoria es tan real como la lingüística. El mercado francés prioriza claramente soluciones locales.
Cuando se habla de Station F o La French Tech, estamos ante iniciativas con respaldo gubernamental y privado masivo, con acceso a talent pools exclusivos y, sobre todo, un mercado interno que prioriza comprar francés. Esto impacta directamente en el time-to-market y en los costes de adquisición de clientes.
Las apuestas tecnológicas que marcan la diferencia
Analizando las tres startups destacadas desde mi perspectiva técnica:
InnoHealth Technologies: IA aplicada a salud personalizada
Su enfoque en diagnósticos y tratamientos personalizados mediante IA la sitúa en un mercado que, según McKinsey, podría superar los 100.000 millones de euros en Europa para 2030. El verdadero reto técnico aquí no es solo el algoritmo, sino la integración con sistemas legacy de hospitales y el cumplimiento regulatorio dual (sanitario y de IA Act). Los costes de API para procesamiento de imágenes médicas que necesitarían rondan entre 0,05-0,15€ por análisis, lo que exige volúmenes considerables para optimizar el unit economics.
Su competencia directa como Siemens Healthineers cuenta con ventajas en integración vertical hardware-software que las startups españolas difícilmente pueden replicar sin rondas de 25M+ €.
Solarfy: almacenamiento energético innovador
El enfoque en sistemas de almacenamiento solar está perfectamente alineado con el Pacto Verde Europeo. El stack tecnológico para estas soluciones combina hardware especializado con algoritmos predictivos para optimizar ciclos de carga/descarga. Sus competidores franceses como EcoCityTech cuentan con subsidios directos que reducen su CAC en aproximadamente un 35-40%, ventaja competitiva difícil de compensar para startups españolas.
Desde mi experiencia implementando sistemas conectados, el coste real de desarrollo para soluciones IoT+IA en este sector supone una inversión inicial de 1,2-1,8M€ antes de tener un producto mínimamente escalable.
SmartFactoryCloud: IA para digitalización industrial
Su tecnología de automatización de procesos industriales mediante IA compite en un terreno donde Alemania tradicionalmente ha dominado. La arquitectura necesaria para estas soluciones combina edge computing con modelos de ML especializados, lo que supone un desarrollo tecnológico significativamente más complejo que las típicas soluciones SaaS.
La competencia alemana como UrbanAI cuenta con acceso privilegiado a datos industriales históricos, activo crítico que acelera el entrenamiento de sus modelos. Esta barrera de entrada es más significativa que la puramente financiera.
El apoyo institucional como diferencial estratégico
A diferencia de otras iniciativas que he visto, el modelo de acompañamiento de Red.es e ICEX ha sido especialmente valioso en esta edición. La misión comercial previa al evento, que facilitó reuniones con inversores y aceleradoras francesas, representa un enfoque mucho más práctico que el típico «stand y esperar».
Para las startups participantes, estos encuentros B2B planificados pueden reducir el ciclo de ventas internacional en 3-4 meses, ahorro crucial cuando el runway promedio de una startup española ronda los 12-18 meses.
- Acceso a inversores internacionales que diversifican el pool más allá de fondos españoles
- Validación de productos en uno de los mercados más exigentes de Europa
- Establecimiento de alianzas estratégicas para facilitar expansión
Lo que me resulta particularmente relevante de esta noticia es cómo contrasta con la realidad diaria de las startups españolas, que generalmente enfrentan mayores dificultades para acceder a capital paciente para desarrollo tecnológico profundo. Esta exposición internacional puede ser transformadora, especialmente cuando la Comisión Europea señala que solo el 15% de startups europeas logran financiación significativa en estos eventos.
Lecciones para el ecosistema español
Mi análisis como emprendedor en el sector sugiere que estas participaciones internacionales revelan tanto nuestras fortalezas como nuestras debilidades estructurales:
Fortalezas del modelo español
La especialización en nichos específicos de alto valor añadido está permitiendo a nuestras startups competir incluso con recursos limitados. La flexibilidad para pivotar y adaptar modelos de negocio rápidamente es una ventaja competitiva real frente a estructuras más rígidas.
Desafíos persistentes
Las barreras culturales y lingüísticas siguen siendo un obstáculo significativo. En mi experiencia implementando soluciones en Francia, la expectativa de localización completa (producto, marketing, soporte) supone incrementos del 25-30% en el time-to-market.
Los inversores franceses muestran clara preferencia por startups locales. La necesidad de encontrar «padrinos» locales sigue siendo tan importante como la tecnología misma, factor que debería incorporarse a los programas de internacionalización.
Desde mi perspectiva de founder, la verdadera prueba para estas treinta startups no estará en los cuatro días de VivaTech, sino en su capacidad para convertir esa visibilidad en contratos, partnerships y rondas de financiación en los próximos 6-9 meses. Ese será el verdadero indicador de éxito de esta ambiciosa apuesta por la internacionalización del ecosistema español.