La ronda mixta de Payflow marca un hito en la madurez del ecosistema fintech español y la colaboración banco-startup
Payflow lidera la revolución del ‘salario bajo demanda’ con 10 millones de euros
Desde mi perspectiva como founder, esta ronda de 10 millones de euros de Payflow no es solo una noticia más de financiación. Es la confirmación de que el ecosistema fintech español está madurando a un ritmo que pocos anticipamos hace apenas dos años. Mi análisis sugiere que estamos ante un momento bisagra donde las soluciones B2B2C bien ejecutadas pueden escalar sin depender exclusivamente de capital extranjero.
Lo que me resulta particularmente relevante es la estructura mixta de la financiación: parte en capital y parte en deuda, con una participación relevante de BBVA Spark. Esta combinación refleja una sofisticación en el mercado español que pocas startups habían logrado hasta ahora. El respaldo de Cusp Capital como lead investor alemán, junto con la participación bancaria local, crea un equilibrio estratégico que favorece tanto la expansión internacional como el arraigo en mercados hispanohablantes.
El timing perfecto en un mercado en transformación
En mi experiencia observando el sector, el momento de esta ronda es estratégicamente perfecto. Los datos de Dealroom sobre los 1.950 millones de inversión tecnológica en España durante el primer semestre de 2025 (+60% interanual) indican un ecosistema que finalmente está captando la atención de fondos internacionales de primer nivel. Payflow llega en el momento exacto cuando la demanda de soluciones de bienestar financiero se dispara – más del 40% de trabajadores españoles sufren estrés financiero según FEDEA.
Desde mi perspectiva técnica, lo que distingue a Payflow es su integración nativa con sistemas de nómina españoles como Sage y Meta4. Esta barrera de entrada técnica es algo que muchos competidores internacionales subestiman. Implementar estas integraciones desde cero requiere un conocimiento profundo no solo de la tecnología, sino de las peculiaridades laborales y fiscales locales.
Análisis competitivo: ventajas locales frente a gigantes globales
El landscape competitivo en ‘earned wage access’ está dominado por Wagestream y One (antes Even). Wagestream, con más de 175 millones de financiación, tiene ventaja en el norte de Europa y grandes multinacionales, mientras que One domina el mercado estadounidense con un enfoque más amplio de servicios financieros.
Sin embargo, mi análisis del mercado español revela que Payflow ha identificado un nicho crítico: las pymes representan el 90% del tejido empresarial nacional, un segmento que los grandes players internacionales tienden a ignorar por su complejidad operativa. Esta especialización en pymes, combinada con integraciones locales profundas, crea un efecto de red defensible que será difícil de replicar para competidores externos.
Modelo de negocio: la clave está en la alineación B2B2C
Desde mi perspectiva como emprendedor, el modelo B2B2C de Payflow es brillante en su simplicidad. Las empresas pagan por el servicio como benefit adicional, eliminando fricción para el empleado y reduciendo el riesgo crediticio para la startup. Este enfoque evita los problemas de adquisición de usuario individual que han lastrado a muchas fintech B2C.
Lo que me parece especialmente inteligente es cómo monetizan sin crear deuda real para el empleado. El trabajador accede a salario ya devengado, no a un préstamo. Esta diferencia fundamental no solo es más ética sino que también reduce significativamente el riesgo regulatorio, algo crítico en el entorno post-GDPR europeo.
Desafíos y oportunidades de escalabilidad
El principal desafío que veo para Payflow es la necesidad de evangelizar a departamentos de RRHH tradicionalmente conservadores. Cambiar ciclos de pago establecidos requiere un esfuerzo de sales y customer success considerable. Sin embargo, en un mercado laboral tensionado donde la retención de talento es crítica, esta propuesta de valor se vuelve cada vez más atractiva.
La expansión internacional a Colombia y Perú es particularmente inteligente. Estos mercados tienen similitudes regulatorias y culturales con España, pero con una penetración fintech aún menor. Mi análisis sugiere que Payflow puede replicar su playbook español en estos mercados con adaptaciones mínimas.
Implicaciones para el ecosistema español
Esta ronda consolida una tendencia que vengo observando: la colaboración estratégica entre bancos tradicionales y fintechs españolas. BBVA Spark no solo aporta capital, sino acceso a una base de clientes corporativos que sería imposible de alcanzar orgánicamente para una startup.
Lo que me parece más significativo es que Payflow demuestra que las startups españolas pueden competir globalmente sin sacrificar su identidad local. Su enfoque en normativas españolas, integración con sistemas locales y comprensión cultural profunda del mercado iberolatinoamericano crea ventajas competitivas sostenibles.
Desde mi perspectiva como founder, esta operación marca un antes y después en la madurez del ecosistema fintech español. No solo por la cifra – 10 millones es significativo pero no extraordinario – sino por la calidad de inversores, la sofisticación de la estructura financiera y el timing estratégico en un mercado en plena transformación.
[Fuente: Cinco Días]
[Fuente: Halcones y Palomas]