Imagen: © Startups Españolas

Mientras otros crean apps de salud, esta healthtech española usa matemáticas avanzadas para evitar que se desperdicie sangre en hospitales

Hay startups que trabajan en lo evidente, y otras que se meten en los rincones más especializados del sistema sanitario para resolver problemas que la mayoría no sabemos ni que existen. 🔬 Hemotic pertenece claramente al segundo grupo, y lo que me fascina de esta startup navarra es cómo han encontrado una oportunidad de negocio en algo tan específico como la gestión de bancos de sangre.

Mientras el resto del mundo healthtech se pelea por hacer el próximo dispositivo wearable o la app de telemedicina más cool, estos tipos han puesto el foco en un problema silencioso pero crítico: cómo evitar que se desperdicie sangre en los hospitales. Y créeme, cuando empiezas a entender las cifras de este sector, te das cuenta de que han dado en el clavo de una manera bastante inteligente.

El Problema Oculto de los Bancos de Sangre

Imagínate por un momento que eres el responsable de un banco de sangre. Cada día tienes que decidir cuántas unidades de cada tipo sanguíneo procesar, sabiendo que si te quedas corto, los pacientes pueden sufrir las consecuencias. Pero si produces demasiado, la sangre caduca y se pierde una donación valiosa. Es como jugar al Tetris, pero con vidas humanas de por medio.

Este es exactamente el quebradero de cabeza que Hemotic ha decidido resolver con su software Lhema. Lo que me llama la atención de su enfoque es que no han intentado reinventar el hardware o crear un nuevo dispositivo médico. En su lugar, han aplicado algoritmos matemáticos avanzados para optimizar algo que tradicionalmente se hacía «a ojo» o con métodos bastante rudimentarios.

La realidad es que los bancos de sangre españoles venían funcionando con procesos de planificación que, siendo generosos, podríamos calificar de artesanales. Hemotic ha digitalizado esta gestión, creando un sistema que anticipa necesidades, genera alertas de producción y, en definitiva, hace que cada gota de sangre donada tenga más probabilidades de salvar una vida.

Hemotic: La Startup Navarra que Optimiza los Bancos de Sangre con Algoritmos Inteligentes - Mientras otros crean apps de salud, esta healthtech española usa matemáticas avanzadas para evitar que se desperdicie sangre en hospitales - Carousel Image
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La Apuesta por la Inteligencia Algorítmica

Lo que diferencia a Hemotic de otras healthtech es su obsesión por los algoritmos. Mientras muchas startups del sector se centran en la experiencia de usuario o en hacer que todo sea más «amigable», estos han ido directamente al núcleo matemático del problema.

Su software Lhema utiliza algoritmos de optimización que analizan patrones históricos de consumo, estacionalidad, eventos especiales y un montón de variables más para predecir cuántos componentes sanguíneos necesitará cada centro. Es como tener un analista de datos experto trabajando 24/7 para asegurar que nunca falte sangre cuando se necesite, pero tampoco sobre tanto que se desperdicie.

Me parece particularmente ingenioso cómo han diseñado el sistema para que sea independiente tecnológicamente. No necesitas cambiar toda tu infraestructura para implementar Lhema; se adapta a lo que ya tienes. Esto es crucial en el sector sanitario, donde las resistencias al cambio son legendarias y los presupuestos para nuevas tecnologías suelen ser… digamos, ajustados.

Minimizar Pérdidas, Maximizar Impacto

Los números hablan por sí solos. Cada unidad de sangre que caduca representa no solo una pérdida económica para el sistema sanitario, sino también una donación desperdiciada que podría haber salvado una vida. Hemotic ha puesto el foco en reducir estas pérdidas mediante la optimización predictiva, y desde mi perspectiva, es una aproximación mucho más sostenible que simplemente pedir más donaciones.

El impacto va más allá de los números. Estamos hablando de hacer más eficiente uno de los pilares del sistema sanitario español, algo que beneficia tanto a pacientes como a profesionales y, por supuesto, a los propios donantes que quieren saber que su gesto tiene el máximo impacto posible.

Un Modelo de Negocio Centrado en el Valor Real

El modelo de negocio de Hemotic es refrescantemente directo. Se trata de un B2B puro, donde comercializan licencias o suscripciones de su software Lhema directamente a bancos de sangre y servicios de salud. No hay intermediarios, no hay marketplaces complicados, no hay modelos freemium que confundan a todo el mundo.

Lo que me resulta inteligente de su estrategia es que han evitado la tentación de crear una plataforma generalista. Se han especializado en un nicho muy específico y han desarrollado una solución que realmente resuelve un problema concreto. Es el tipo de enfoque que, aunque puede parecer limitante al principio, suele generar customers más fieles y un crecimiento más sostenible.

La independencia tecnológica de su software también es un acierto comercial. Los bancos de sangre no tienen que hacer grandes inversiones en hardware adicional para implementar Lhema, lo que reduce significativamente las barreras de entrada y hace que su propuesta de valor sea más atractiva para centros con presupuestos limitados.

La Personalización Como Ventaja Competitiva

Una de las cosas que más me convence de su modelo es la capacidad de personalización. Cada banco de sangre tiene sus particularidades, sus patrones de consumo, sus desafíos específicos. Hemotic ha diseñado su software para adaptarse a estas diferencias, ofreciendo una solución que no es de talla única, sino que se ajusta a las necesidades reales de cada cliente.

Esta personalización no es solo un nice-to-have; es una necesidad real en el sector sanitario, donde las diferencias entre centros pueden ser abismales. Un hospital universitario en Madrid no tiene las mismas necesidades que un centro de salud en una ciudad pequeña, y Hemotic parece haber entendido esto desde el principio.

Navegando en un Nicho Muy Específico

La competencia de Hemotic es interesante porque operan en un nicho tan específico que no se enfrentan directamente a los gigantes del diagnóstico médico como Abbott o a las grandes tecnológicas que están entrando en salud. Su competencia viene más de empresas especializadas en software para bancos de sangre, un mercado mucho más pequeño pero también menos saturado.

Esto les da una ventaja considerable. Mientras Abbott y otros gigantes se centran en dispositivos físicos y diagnósticos punto de atención, Hemotic ha encontrado su espacio en la optimización logística y productiva. Es como si hubieran elegido competir en una liga diferente, donde pueden ser grandes peces en un estanque más pequeño.

Su ventaja competitiva fundamental está en la adaptación al contexto sanitario español. Conocen las particularidades del sistema, las regulaciones, los procesos específicos de nuestro país. Es el tipo de conocimiento local que es muy difícil de replicar para una multinacional extranjera.

La Ventaja de Ser Especialista

Lo que me parece más inteligente de su posicionamiento es que han rechazado la tentación de diversificar demasiado pronto. Muchas startups, especialmente en healthtech, intentan abordar múltiples problemas a la vez y terminan siendo mediocres en todo. Hemotic ha elegido ser excelente en una cosa muy específica.

Esta especialización les permite desarrollar un expertise profundo que es muy difícil de igualar. Cuando dominas todos los matices de un problema específico, puedes ofrecer soluciones mucho más refinadas y efectivas que un competidor generalista.

Reconocimiento Institucional y Crecimiento Sostenible

Que Hemotic haya sido seleccionada para recibir ayudas de la convocatoria «Activa Startups» de Navarra, enmarcada en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, no es casualidad. Es una señal clara de que las instituciones públicas reconocen el potencial de su propuesta y la consideran estratégica para la modernización del sistema sanitario.

Este tipo de reconocimiento institucional es especialmente valioso en el sector sanitario, donde la credibilidad y la confianza son fundamentales. Tener el respaldo de las administraciones públicas abre puertas y facilita la adopción de la tecnología en el sector público, que es precisamente donde Hemotic puede tener mayor impacto.

Aunque no han hecho públicas cifras de rondas de financiación privadas o alianzas destacadas, su enfoque en eficiencia y reducción de costes los posiciona como una de las healthtech emergentes más prometedoras de España. Es el tipo de startup que puede crecer de forma sostenible sin necesidad de grandes inyecciones de capital, algo cada vez más valioso en el actual contexto económico.

El Potencial de Expansión

Me resulta fascinante pensar en las posibilidades de expansión de Hemotic. Si han conseguido crear una solución efectiva para el mercado español, el siguiente paso lógico sería expandirse a otros países europeos con sistemas sanitarios similares. Los algoritmos de optimización que han desarrollado podrían adaptarse a otros contextos con relativa facilidad.

También existe la posibilidad de diversificar hacia otros tipos de gestión sanitaria. Los mismos principios de optimización que aplican a los bancos de sangre podrían ser relevantes para la gestión de otros recursos sanitarios escasos, como órganos para trasplante o medicamentos especializados.

Una Apuesta por la Eficiencia Que Puede Cambiar el Juego

Lo que más me convence de Hemotic es que han identificado un problema real y han desarrollado una solución que genera valor tangible. No estamos hablando de una app más o de un gadget que pretende revolucionar la salud sin evidencia clara de su utilidad. Estamos hablando de una herramienta que puede hacer que el sistema sanitario sea más eficiente y que, en última instancia, puede salvar vidas.

Su enfoque en la optimización algorítmica representa una tendencia que creo que veremos cada vez más en healthtech: startups que se centran en resolver problemas específicos y medibles, en lugar de intentar disrumpir sectores enteros con propuestas grandilocuentes.

El futuro de Hemotic dependerá de su capacidad para mantener su ventaja tecnológica y expandir su base de clientes, pero han sentado unas bases sólidas. Han encontrado un nicho rentable, han desarrollado una solución técnicamente sólida y han conseguido el reconocimiento institucional necesario para crecer en el sector sanitario.

Si tuviera que apostar por startups españolas con potencial de impacto real, Hemotic estaría definitivamente en mi lista. No porque vayan a ser la próxima unicornio mediática, sino porque están resolviendo un problema real de una manera inteligente y sostenible. Y al final, eso es lo que realmente importa en healthtech.