Mi análisis de la Serie D que posiciona a la startup alemana como el campeón europeo frente a Palantir y Anduril
Helsing: La ronda récord que redefine el mapa europeo de defensa tech
Desde mi perspectiva como founder que observa el ecosistema startup europeo, la ronda de 600 millones de euros de Helsing representa algo más que una cifra récord: es la primera vez que veo capital europeo posicionarse de forma tan agresiva en un sector tradicionalmente dominado por Estados Unidos.
Esta Serie D, liderada por Prima Materia —el fondo de Daniel Ek— junto con Lightspeed Ventures, Accel y otros inversores de primer nivel, eleva la valoración de la startup alemana hasta los 12.000 millones de euros. Mi análisis como emprendedor en el sector sugiere que estamos ante un momento histórico: el 90% de los fondos destinados al sector defensa tech en Europa este año han ido a una sola empresa.
El contexto que lo cambia todo
Lo que me resulta particularmente relevante de esta noticia es el timing. Tras la guerra en Ucrania y la presión estadounidense sobre el gasto militar en la OTAN, Europa ha tomado conciencia de su dependencia tecnológica. El Fondo Europeo de Defensa destina 8.000 millones para 2021-2027, pero hasta ahora no habíamos visto capital privado moverse con esta determinación.
Desde mi experiencia construyendo tecnología, los 600 millones de Helsing equivalen aproximadamente a lo que necesitarías para escalar una plataforma SaaS compleja durante una década. En defensa tech, donde los ciclos de desarrollo son más largos y las certificaciones más complejas, esta cifra les da el runway necesario para competir globalmente.
La batalla de gigantes: análisis competitivo
Mi análisis del panorama competitivo revela diferencias estratégicas fascinantes. Palantir generó 2.200 millones de dólares en 2024, casi exclusivamente de contratos gubernamentales estadounidenses. Su modelo es simple: dominar el Pentágono y expandirse desde ahí.
Anduril, por su parte, apuesta por integración rápida en conflictos reales. Sus drones autónomos ya operan en Ucrania, priorizando velocidad de despliegue sobre compliance normativo. Es el enfoque típico de Silicon Valley: move fast and break things.
Helsing ha elegido un camino radicalmente diferente. Fundada en 2021 por exejecutivos de McKinsey y expertos en IA, se posiciona como la «marca ética europea», anticipándose al AI Act de la UE que regula el uso militar de algoritmos. Esta diferenciación normativa podría ser su mayor ventaja competitiva a largo plazo.
Ventajas y desafíos desde las trincheras
Desde mi perspectiva como founder, veo varias ventajas claras en el modelo de Helsing:
- Diversificación de ingresos: Sus alianzas con Saab para plataformas navales y Rheinmetall para vehículos blindados reducen la dependencia de un solo cliente gubernamental
- Flexibilidad regulatoria: El compliance proactivo con estándares europeos les abre mercados que están cerrados para competidores chinos como SenseTime
- Retención de talento: Por primera vez veo una startup europea capaz de competir en salarios con Silicon Valley en el nicho de IA militar
Pero los desafíos son considerables. El presupuesto de defensa estadounidense supera los 800.000 millones anuales, una diferencia de escala que ningún actor europeo puede igualar. Además, la regulación europea, aunque sea una ventaja a largo plazo, puede ralentizar el despliegue frente al pragmatismo estadounidense.
El modelo de negocio que marca la diferencia
Lo que me parece más inteligente del approach de Helsing es su enfoque dual: contratos directos con gobiernos (como el acuerdo con la Marina Alemana para IA en submarinos) combinados con licensing de propiedad intelectual a través de alianzas industriales.
Desde mi experiencia con MindBeamer.io, sé que este modelo híbrido B2G/B2B es más resiliente que depender exclusivamente de contratos gubernamentales. Les permite mantener márgenes altos en IP mientras construyen relaciones estables con grandes integradores como Rheinmetall.
La nueva realidad europea
Mi perspectiva como emprendedor es que estamos presenciando un giro estructural. Helsing ha captado 1.400 millones en total desde 2021, una velocidad de crecimiento que iguala a los mejores casos de Silicon Valley. Más importante aún: ha demostrado que Europa puede crear campeones tecnológicos en sectores estratégicos.
La competencia interna también es limitada. Earthcube se especializa en inteligencia geoespacial, pero sus rondas quedan muy por detrás en volumen. Helsing está prácticamente solo en su liga dentro de Europa.
El mercado global de defensa tech podría alcanzar los 100.000 millones de euros en 2030 según McKinsey. Mi análisis sugiere que Helsing, con esta ronda, se posiciona para capturar una porción significativa del segmento europeo y expandirse selectivamente a mercados aliados.
Desde las trincheras del ecosistema startup europeo, interpreto el éxito de Helsing como una señal de madurez. Por primera vez, el capital europeo no solo compite sino que lidera en un sector estratégico global. Es el tipo de startup que necesitábamos para demostrar que Europa puede construir tecnología soberana competitiva.
[Fuente: MarketScreener]
[Fuente: Reuters/TradingView]
[Fuente: Helsing Newsroom (oficial)]